
El exfutbolista Gerard Piqué compareció recientemente ante el Juzgado de Instrucción de Majadahonda para declarar sobre su implicación en el traslado de la Supercopa de España a Arabia Saudí. Durante su testimonio, Piqué defendió la legalidad de las comisiones recibidas por su empresa, Kosmos, y negó haber recibido pagos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Visiblemente afectado, Piqué lamentó el daño a su reputación, llegando a romper en llanto durante su declaración. Expresó que, en otro país, su labor habría sido reconocida en lugar de cuestionada.
La investigación forma parte de la Operación Brodie, que examina posibles delitos de corrupción y administración desleal en la RFEF. Las autoridades buscan determinar si las comisiones obtenidas por Kosmos fueron en beneficio de la federación o de la empresa saudí Sela.
Piqué enfatizó que actuó como intermediario entre Arabia Saudí y la RFEF, y que las comisiones del 10% son habituales en este tipo de negociaciones. La investigación continúa, y se espera que las autoridades esclarezcan si hubo alguna irregularidad en el proceso.