
A casi una década del fallecimiento de Joan Sebastián, conocido como El Rey del Jaripeo, su legado artístico sigue brillando, pero su herencia ha desatado una tormenta familiar. Juliana Figueroa, una de las hijas menores del icónico cantante, ha alzado la voz para denunciar supuestas irregularidades en la distribución de los bienes de su padre, generando un intenso debate público.
Acusaciones de exclusión y desigualdad
Juliana, de 23 años, utilizó sus redes sociales para expresar su inconformidad con el proceso de sucesión intestamentaria. Según sus declaraciones, ha sido excluida del reparto de la herencia, mientras que algunos de sus hermanos habrían recibido beneficios económicos y materiales desde el fallecimiento del cantante. «Me da pena la familia que me tocó y saber que mi papá trabajó tanto para que ahora todo esto termine en avaricia», escribió en una publicación que rápidamente se viralizó.
Entre las pruebas presentadas por Juliana se encuentran documentos que, según ella, evidencian un trato desigual en la distribución de los bienes. Además, señaló que desde los 12 años no recibió manutención, a diferencia de otras hermanas que, según sus palabras, sí fueron beneficiadas económicamente.
El impacto de las declaraciones
Las acusaciones de Juliana han generado una ola de reacciones en redes sociales y medios de comunicación. Mientras algunos seguidores apoyan su valentía al exponer estas irregularidades, otros critican la exposición pública de un tema tan delicado. La joven también mencionó su distanciamiento con José Manuel Figueroa, uno de los hijos mayores de Joan Sebastián, a quien señaló como uno de los principales beneficiarios de la herencia.
Por otro lado, Juliana destacó que no busca generar conflictos, sino justicia. «No odio a nadie, solo quiero que se haga lo correcto y que todos recibamos lo que nos corresponde», afirmó en una de sus publicaciones.
Un legado empañado por disputas
El caso de la herencia de Joan Sebastián no es el primero en el mundo del espectáculo que se ve envuelto en controversias familiares. Sin embargo, este caso ha captado la atención debido a la magnitud del legado del cantante y la cantidad de bienes en disputa, que incluyen propiedades, joyas y derechos de autor de su música.
A pesar de las tensiones, Juliana ha dejado claro que su intención no es dividir a la familia, sino buscar una solución justa. «Mi papá siempre quiso lo mejor para todos nosotros, y es triste ver cómo su esfuerzo se convierte en motivo de conflicto», concluyó.
El futuro del caso
Por ahora, el proceso legal continúa, y se espera que las autoridades determinen el curso de acción para resolver las disputas. Mientras tanto, la familia Figueroa enfrenta el desafío de encontrar un equilibrio entre el respeto al legado de Joan Sebastián y la resolución de sus diferencias.