Nueve mujeres han presentado una demanda formal contra Jared Leto, acusando al actor y músico de comportamiento sexual inapropiado cuando ellas eran menores de edad. La denuncia, presentada en un tribunal de California, alega que los incidentes ocurrieron entre 1988 y 2017, periodo durante el cual las denunciantes tenían entre 12 y 19 años.

Los abogados representantes de las mujeres sostienen que Leto utilizó su posición de poder en la industria musical para acceder a jóvenes admiradoras. La demanda también involucra a su disquera, EMI (actualmente parte de Sony Music), acusándola de facilitar encuentros y crear oportunidades para estos presuntos actos.

Entre las acusaciones figuran coerción sexual, agresión y conducta depredadora sistemática. Las denunciantes, cuyas identidades permanecen en reserva, describen patrones similares de acercamiento: invitaciones a backstages, fiestas privadas en residencias del artista, y viajes en su tour bus bajo promesas de oportunidades profesionales.

Representantes de Leto emitieron un contundente desmentido: «Estas acusaciones son falsas, difamatorias y carecen de toda evidencia. Jared nunca ha participado en las conductas descritas». Su equipo legal anunció acciones legales contra lo que califican como «un intento coordinado de difamación».

Esta demanda revive antiguos rumores sobre el comportamiento del artista. Entre 2018 y 2020, varias modelos y aspirantes a actrices habían insinuado en redes sociales sobre ambientes inapropiados en encuentros con Leto, aunque sin presentar cargos formales hasta ahora.

El impacto profesional podría ser significativo. Mientras su banda Thirty Seconds to Mars continúa de gira, se reporta que varias marcas asociadas con el artista estarían reevaluando sus contratos. Proyectos cinematográficos pendientes podrían verse afectados, aunque ningún estudio ha emitido declaraciones oficiales.

La demanda busca compensación económica por daños psicológicos y emocionales, aunque no se especificaron montos. Hasta ahora, no se conocen investigaciones penales abiertas en paralelo a este caso civil.

El silencio de Leto en sus redes sociales contrasta con su habitual actividad, generando especulaciones sobre su estrategia legal. Observadores de la industria señalan que este caso podría convertirse en un punto de inflexión en la carrera del ganador del Oscar, independientemente del resultado judicial.