:max_bytes(150000):strip_icc()/ezra-miller-Filming-Italy-2025-062225-7466032bdf694945bc8f26e3c95f31f4.jpg)
Ezra Miller (32 años) ha dado los primeros pasos para regresar al cine después de un periodo alejado de la pantalla y plagado de escándalos. En una reciente entrevista con el medio italiano Lo Speciale Giornale, el protagonista de The Flash expresó remordimiento por su comportamiento pasado y agradecimiento por lo aprendido durante estos años difíciles.
Miller reconoció que atravesó un “abismo” desde 2022, cuando emergieron múltiples acusaciones que incluían agresiones, abuso, grooming y arrestos, lo que los llevó a ingresar a tratamiento por problemas de salud mental complejos. En sus propias palabras, confesaron sentirse agradecidos por las lecciones obtenidas: “No tengo remordimiento ni lamentación por muchas cosas que hice, pero estoy realmente, realmente agradecido por las lecciones que vinieron con ese abismo”.
Su reaparición pública se produjo durante el Festival de Cine de Cannes en mayo, y más recientemente en el festival Filming Italy Sardegna en junio. En este último, Miller describió su regreso como “tentativo”, ya que está reconstruyendo su relación con la industria. Sobre su presencia en Cannes, admitieron: “No recomiendo ir directamente a Cannes si has estado en el bosque durante tres años… no es una reintegración fácil”.
De manera significativa, Miller anunció que ya está trabajando en un nuevo proyecto con la cineasta Lynne Ramsay, su colaboradora en We Need to Talk About Kevin (2011). Se trata de un thriller de vampiros que protagonizarán y coescribirán juntos y que sería su primer regreso formal al cine.
Aunque su carrera sufrió un duro golpe tras los eventos de 2022 —que incluyeron acusaciones legales y controversias alrededor de su conducta—, Miller ha señalado que la prioridad ha sido sanar y entenderse, no solo como artista sino como persona: “He estado escribiendo mucho, porque en soledad puedes hacerlo… y eso ha sido amable conmigo”.
Ahora, tras meses de introspección, rehabilitación y discreción, Ezra Miller mira hacia un futuro incierto pero esperanzador. Su regreso está cuidadosamente planeado y se construye sobre las bases de un aprendizaje profundo.