Jeff Bezos y Lauren Sánchez aún no se han casado, pero ya han puesto a Venecia patas arriba. La ciudad italiana, conocida por su belleza serena y su historia centenaria, ha sido invadida por la expectativa, el lujo y un desfile de celebridades que anticipan una de las bodas más imponentes y comentadas del año. Aunque el enlace oficial está previsto entre el 26 y el 29 de junio, la pareja ya está instalada en la ciudad, acompañada de amigos influyentes y una agenda repleta de celebraciones previas.

Entre los nombres que figuran en la exclusiva lista de invitados se encuentran figuras como Oprah Winfrey, Leonardo DiCaprio, Kim Kardashian, Ivanka Trump y Mick Jagger. Además, se espera que artistas de la talla de Lady Gaga y Elton John participen con actuaciones privadas durante las festividades, algunas de las cuales se realizarán a bordo del espectacular megayate “Koru”, propiedad de Bezos, que ya navega por la laguna veneciana como un símbolo flotante del evento.

Pero no todo ha sido glamour y champán. El revuelo generado por la boda ha despertado críticas entre algunos residentes y activistas locales. Venecia, que ya lidia con los efectos del turismo masivo y el cambio climático, ha visto cómo parte de su infraestructura se adapta a una celebración privada: taxis acuáticos bloqueados, medidas de seguridad intensificadas y zonas restringidas. Las protestas no se hicieron esperar, acusando a los organizadores de “privatizar” espacios públicos y de contribuir al impacto medioambiental de la ciudad.

Frente a las críticas, la pareja ha respondido promoviendo donaciones a organizaciones locales y rechazando regalos tradicionales. En su lugar, han pedido a los invitados que contribuyan a causas benéficas centradas en la conservación de Venecia y su laguna. Aunque la ceremonia aún no ha tenido lugar, todo indica que será un acontecimiento inolvidable, tanto por su fastuosidad como por el debate que lo rodea. Una boda que ya ha hecho historia… antes incluso de que se pronuncie el “sí, acepto”.