En las últimas semanas, millones de usuarios han notado un nuevo ícono en la interfaz de WhatsApp: un discreto pero llamativo círculo azul que aparece en la pestaña de chats. Lo que a simple vista parece un simple botón, en realidad representa un cambio profundo en la forma en que interactuamos con la aplicación: la llegada de Meta AI, el asistente conversacional de inteligencia artificial desarrollado por la empresa matriz de WhatsApp.

🤖 ¿Qué es Meta AI y por qué aparece en tu WhatsApp?

Meta AI es el nuevo asistente virtual integrado directamente en WhatsApp, Facebook, Messenger e Instagram. Funciona como un chatbot inteligente que permite a los usuarios hacer preguntas, generar contenido, resolver dudas o incluso planificar actividades, todo sin salir de la app. El círculo azul actúa como acceso directo a este asistente, que se presenta como un contacto más dentro de tu lista de chats.

Este sistema opera con el modelo LLaMA 4, una de las versiones más avanzadas de inteligencia artificial desarrolladas por Meta. A diferencia de otros asistentes como ChatGPT, Meta AI está profundamente integrado en el ecosistema de la compañía y no puede eliminarse ni ocultarse de forma permanente.

📲 ¿Cómo se activa y quién puede usarlo?

Por ahora, la función está disponible principalmente en cuentas registradas con números de teléfono de Estados Unidos u otros países donde Meta AI ya ha sido habilitado. Algunos usuarios han recurrido a servicios como VSim o VPNs para acceder a esta función desde regiones donde aún no está disponible.

Una vez activado, el círculo azul aparece automáticamente en la pestaña de chats. Al tocarlo, se abre una conversación con Meta AI, donde puedes escribir preguntas o elegir entre sugerencias preestablecidas.

🔐 ¿Qué pasa con la privacidad?

A diferencia de los chats tradicionales de WhatsApp, las conversaciones con Meta AI no están cifradas de extremo a extremo. Esto significa que las interacciones quedan almacenadas en los servidores de Meta, lo que ha generado inquietudes sobre la privacidad y el uso de datos personales.

Además, aunque el asistente puede ser útil para tareas cotidianas, no todos los usuarios están convencidos de su presencia obligatoria. Algunos lo consideran una herramienta invasiva, especialmente porque no se puede desactivar por completo.