
Pamela Anderson volvió a dejar al mundo sin aliento durante el desfile del Met Gala 2025. En lugar de su clásica melena larga, la actriz debutó un bob ultra corto hasta la mandíbula, acompañado de flequillo micro (baby bangs) muy por encima de las cejas. El look, con puntas ligeramente giradas hacia afuera, le dio una vibra fresca, arriesgada y moderna que contrastó maravillosamente con su eterno rubio.
Aunque ya había experimentado antes con cortes similares, este es, sin duda, el más atrevido de todos. Pamela explicó que este estilismo no fue una simple decisión estética, sino un homenaje consciente a las actrices del cine clásico y al tema “Superfine: Tailoring Black Style” del evento. Según ella, su objetivo fue canalizar una presencia de “guerrera femenina”: fuerte, decidida y elegante.
El maquillaje también acompañó el mensaje: piel luminosa sin exceso, rubor melocotón suave y labios en tono igual, con pestañas discretas. Prefirió un look radiante y minimalista que realzó su bob sin competir con su vestido metalizado, diseñado por Tory Burch con joyería Pandora de diamantes.
Desde entonces, Pamela ha mantenido esta tendencia y la ha reinventado con distintos looks: un bob rizado estilo Old Hollywood con raya lateral marcada en blanco y negro, y luego un bob “flippy” moderno, con puntas voladas y estilo Jackie O que refleja una celebración nostálgica de los años 60. Con cada apariencia, demuestra que no teme al cambio y que su estilo evoluciona con seguridad, sofisticación y un toque de rebeldía.