
El mundo de la lucha libre está de luto. Este 24 de julio de 2025, Terry Gene Bollea, más conocido como Hulk Hogan, falleció a los 71 años, dejando un vacío en el corazón de millones de fanáticos. La noticia, confirmada por su familia a través de un comunicado, conmocionó no solo a la industria del wrestling, sino también a la cultura pop, donde Hogan fue un ícono durante más de cuatro décadas.
Una carrera legendaria
Hulk Hogan saltó a la fama en los años 80 como el rostro de la World Wrestling Federation (WWF, ahora WWE), convirtiéndose en el máximo exponente de la Era Dorada del wrestling. Su rivalidad con Andre the Giant, su participación en el primer WrestleMania (1985) y su mítico combate ante The Ultimate Warrior en WrestleMania VI (1990) quedaron grabados en la historia.
En los 90, Hogan lideró el grupo nWo (New World Order) en la WCW, revolucionando la industria con un giro hacia personajes más oscuros y realistas. Este movimiento marcó un antes y después en el entretenimiento deportivo, llevando a la WCW a superar en audiencia a la WWE por un tiempo.
Más allá del ring
Hogan no solo fue un luchador, sino también una figura mediática. Protagonizó películas como Rocky III (1982) y series de televisión como Thunder in Paradise. Además, su reality show Hogan Knows Best mostró una faceta más personal del astro.
Sin embargo, su vida no estuvo exenta de polémicas. En 2015, salieron a la luz grabaciones con comentarios racistas, lo que llevó a su separación temporal de la WWE. No obstante, años después, fue reintegrado al Salón de la Fama, donde se reconoció su impacto en el negocio.
El legado de Hulk Hogan
La noticia de su muerte ha generado una ola de homenajes. Dwayne «The Rock» Johnson, John Cena y Vince McMahon han expresado su dolor en redes sociales, destacando su influencia en sus carreras. La WWE ya anunció un tributo especial en su próximo evento.
Hogan no solo fue un luchador, fue un símbolo de perseverancia y espectáculo. Su frase «Whatcha gonna do, brother?» y su imagen con el característico bigote y bandana perdurarán en la memoria colectiva.
Descanse en paz, Hulkamaniacs. El cielo tiene un nuevo campeón.