Familia y fans despiden a Ozzy Osbourne en emotivo funeral; Sharon Osbourne luce un simbólico atuendo negro

Cientos de seguidores en el homenaje a Ozzy Osbourne en Birmingham, su ciudad natal.Foto: Christopher Furlong (Getty Images)

El mundo del rock y el entretenimiento se detuvo este martes para rendir homenaje a Ozzy Osbourne, fallecido a los 76 años, en una ceremonia privada cargada de emociones y simbolismo. Familiares, amigos cercanos y algunos fans selectos se reunieron en la iglesia St Mary the Virgin en Buckinghamshire, Inglaterra, para decir adiós al legendario vocalista de Black Sabbath, en un funeral que combinó el espíritu irreverente del «Príncipe de las Tinieblas» con momentos de profunda solemnidad.

Sharon Osbourne, su esposa por más de 40 años, llegó al lugar vestida completamente de negro, con unas gafas oscuras que apenas podían ocultar su dolor. A su lado, sus hijos Jack y Kelly siguieron el féretro —cubierto con arreglos florales en forma de murciélago, un guiño al famoso incidente de 1982 cuando Ozzy mordió la cabeza de uno en el escenario—. El servicio incluyó música de sus álbumes más icónicos y lecturas de letras que marcaron generaciones, como «War Pigs» y «Crazy Train».

Entre los asistentes destacaron colegas como Tony Iommi (guitarrista original de Black Sabbath), quien compartió anécdotas de sus primeros años juntos, y Geezer Butler (bajista de la banda), visiblemente afectado. Fuera de la iglesia, cientos de fans vestidos como el artista —con atuendos negros, crucifijos y hasta maquillaje al estilo de sus años más oscuros— formaron una impresionante vigilia con velas, creando un mosaico de luz que iluminó el atardecer inglés.

El momento más conmovedor llegó cuando Sharon tomó el micrófono para compartir palabras de agradecimiento: «Ozzy nunca fue perfecto, pero era perfecto para nosotros. Su música salvó a tantos… incluyéndome a mí», dijo entre lágrimas, refiriéndose a cómo el rock los unió para siempre. Como broche final, los asistentes liberaron decenas de mariposas negras —animal que Ozzy tatuó en su propio cuello— mientras sonaba «Goodbye to Romance», en una despedida tan teatral como el propio artista hubiera deseado.

Aunque se evitó el acceso a medios, CNN confirmó que el cuerpo será cremado y sus cenizas divididas entre su familia y el Rock & Roll Hall of Fame en Cleveland. Mientras tanto, en redes sociales, el hashtag #OzzyForever sigue generando homenajes globales, demostrando que el legado del hombre que definió el heavy metal es, como sus letras, verdaderamente inmortal.

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