El espíritu de Halloween se apoderó de la Casa Blanca el jueves 30 de octubre de 2025, cuando el presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump recibieron a cientos de niños y familias para la tradicional jornada de “truco o trato” en los jardines del ala sur, en Washington D.C. El evento, uno de los más esperados del año en la residencia presidencial, reunió a hijos de militares, policías, familias adoptivas y funcionarios del gobierno que acudieron disfrazados para compartir una tarde de dulces, música y alegría.
Con una decoración que mezcló hojas otoñales, calabazas talladas y luces anaranjadas, la Casa Blanca se transformó en un escenario digno de película. El presidente y la primera dama salieron al jardín entre aplausos y gritos de emoción, repartiendo barras de chocolate y caramelos a los pequeños que esperaban en fila para recibir su obsequio. Trump, vestido con traje azul y su icónica gorra “USA”, no dudó en bromear con los niños, mientras que Melania, con un elegante abrigo marrón sobre un vestido naranja, se mostró sonriente y cercana con los asistentes.
Uno de los momentos más comentados de la jornada fue cuando el presidente repitió un gesto que en años anteriores se volvió viral: colocó una barra de chocolate sobre el casco de un niño disfrazado de DJ Marshmello, provocando risas entre los padres y asistentes. Melania observó divertida la escena, sumándose a la atmósfera de espontaneidad que caracterizó la tarde. Según Fox News, la escena recordó al célebre episodio de 2019, cuando el mandatario realizó el mismo gesto durante una edición previa del evento.
La celebración estuvo acompañada por música en vivo interpretada por una banda militar que tocó versiones instrumentales de clásicos de la temporada, entre ellos “Thriller” de Michael Jackson. Los jardines lucieron un despliegue visual impresionante, con estructuras decoradas con telarañas, hojas de otoño y cientos de calabazas talladas a mano. De acuerdo con The Times of India, el evento reunió a más de 1.500 invitados, entre ellos familias vinculadas a las fuerzas armadas y al cuerpo diplomático.
Más allá de la festividad, la ocasión sirvió también como espacio de encuentro comunitario y símbolo de unión. En declaraciones recogidas por CBS News, un portavoz del evento destacó que esta tradición “no solo representa la alegría de Halloween, sino también la oportunidad de agradecer a las familias que sirven al país”.
El cierre de la tarde se dio con un aplauso general y una lluvia de confites, mientras el presidente y la primera dama se despedían de los niños desde la escalinata principal. Entre risas y fotografías, la Casa Blanca volvió a demostrar que, incluso en tiempos políticos intensos, el espíritu festivo puede reunir a las familias bajo un mismo propósito: celebrar la inocencia y la magia de Halloween.