
La aparición de Kim Kardashian en la Met Gala 2022 sigue siendo uno de los momentos más comentados de la moda. La empresaria sorprendió al usar el icónico vestido que Marilyn Monroe llevó en 1962 para cantar “Happy Birthday, Mr. President” a John F. Kennedy. Aunque en su momento buscaba rendir homenaje a la legendaria actriz, la decisión terminó generando una gran polémica.
En su reality The Kardashians, Kim confesó que lo que más lamenta de aquella noche no fue el vestido en sí, sino el cambio de look con cabello rubio platinado. Reconoció que habría lucido mejor con su tono oscuro natural y que el intento de parecerse a Marilyn no la hizo sentir cómoda.
La controversia se amplificó cuando surgieron imágenes que mostraban supuestos daños en la prenda histórica, lo que desató críticas sobre el uso de una pieza considerada patrimonio cultural. Aunque Kardashian aseguró que trató el vestido con extremo cuidado, el debate sobre la preservación de objetos icónicos se intensificó.
Hoy, la estrella admite que aquel estilismo fue uno de los más controvertidos de su carrera y que le dejó una lección importante: la necesidad de ser fiel a su esencia y de considerar el impacto que sus decisiones tienen más allá de la alfombra roja.