El proceso de separación entre Channing Tatum y Jenna Dewan se extendió durante más de seis años, convirtiéndose en uno de los litigios más prolongados y mediáticos de Hollywood. Aunque la pareja fue declarada oficialmente divorciada en 2019, los aspectos económicos permanecieron sin resolverse hasta septiembre de 2024, cuando finalmente se alcanzó un acuerdo que salió a la luz en noviembre de 2025.

La batalla por la franquicia Magic Mike

El punto más complejo del juicio fue la disputa sobre las ganancias de la exitosa franquicia Magic Mike. Dewan sostuvo que la primera película se financió con recursos del matrimonio y, por lo tanto, reclamó el derecho a recibir la mitad de los beneficios generados por las secuelas, el espectáculo en Las Vegas, el reality de HBO y las licencias derivadas.

Tatum, por su parte, negó haber ocultado información financiera y acusó a su exesposa de dilatar el proceso con constantes objeciones. La tensión fue tal que se llegó a considerar la participación de testigos de alto perfil, como el director Steven Soderbergh y el actor Steve Kazee, actual pareja de Dewan.

El acuerdo económico

Los documentos revelados confirman que ambos actores recibirán el *50% de las prestaciones de jubilación del otro, correspondientes únicamente al periodo en que estuvieron casados (2009–2018). Esto incluye beneficios derivados de proyectos como *Magic Mike en el caso de Tatum, y producciones televisivas y cinematográficas en el caso de Dewan.

Aunque Dewan solicitó pensión conyugal, el acuerdo final no contempla manutención. Tatum argumentó que su matrimonio fue de “corto plazo” y que ambos ya habían reconstruido sus vidas: Dewan con Kazee, con quien está comprometida y tiene dos hijos, y Tatum con relaciones posteriores, incluida su mediática unión con Zoë Kravitz.

Custodia compartida

La expareja mantiene la custodia conjunta de su hija Everly, nacida en 2013, y ha logrado preservar una relación cordial en lo referente a la crianza, pese a las tensiones económicas que marcaron el proceso.

En conclusión, el divorcio de Channing Tatum y Jenna Dewan no solo fue una ruptura sentimental, sino también un complejo litigio financiero que puso en evidencia cómo las grandes franquicias de Hollywood pueden convertirse en el eje de disputas legales prolongadas.