La edición 2025 de los Latin GRAMMY se vislumbra como un espectáculo de contrastes: por un lado, leyendas que han marcado décadas; por otro, nombres que representan la evolución contemporánea del sonido latino. En el centro de ese escenario se encuentran tres figuras icónicas: Alejandro Sanz, Carlos Santana y Rauw Alejandro. Su confirmación para la ceremonia que se celebrará el 13 de noviembre en Las Vegas convierte al evento en una reunión de generaciones musicales.

Alejandro Sanz, con cuatro nominaciones clave este año, simboliza la persistencia artística: pop-romántico que atraviesa generaciones y escenarios. Carlos Santana, por su parte, representa la leyenda viva del rock latino-fusión, un puente entre lo clásico y lo global. Y Rauw Alejandro resume el momento urbano: joven, innovador, conectando con nuevos sonidos y nuevas audiencias.

La conjunción de estos tres nombres no es casual. La gala se ha diseñado como “una celebración del pasado, el presente y lo que viene” en la música latina —en palabras de la organización—. Con esta alineación, los Latin GRAMMY refuerzan su apuesta por la diversidad de estilos y edades, demostrando que un balón de oro latino ya no juega en una sola cancha.

Para los fans, la edición 2025 será un banquete musical: pop, rock, urbano, fusiones regionales. Una noche donde desfilan los éxitos virales y las piezas de culto bajo el mismo techo. Este cruce de mundos —Sanz en el corazón de Madrid-Nueva York, Santana más global aún, Rauw joven e irreverente— pinta una imagen clara: la música latina está en pleno esplendor.

Y sí, aunque cada uno tenga su historia, su estilo y su público, el mensaje es compartido: este año los Latin GRAMMY se proponen destacar que la música latina piensa en grande, no solo en categorías, sino en impacto, legado y futuro.