Amaia Montero, fundadora y primera vocalista de La Oreja de Van Gogh, emitió un comunicado tras confirmarse su reincorporación al grupo, donde abordó tanto su estado personal como su visión artística para la nueva fase. En sus declaraciones, admitió haber atravesado años difíciles: “Durante seis años pensé muchas veces que no podría más… quizá porque ya no quería lograr nada”.
La artista explicó que ese período la llevó a “deshacerse de la idea de mí para volver a ser yo” y describió el proceso como complejo, “no cómodo ni agradable, pero sí muy real: de eso va la vida, de irse para volver a ser, de alejarse del ruido para volver a escuchar”.

Respecto al regreso, Amaia aseguró que no se trata únicamente de volver al escenario, sino de hacerlo con convicción: “He vuelto. Hemos vuelto. Con mi banda, mis compañeros, mis hermanos, mi familia… Hoy quiero celebrar que seguimos creyendo, con la ilusión intacta, que aún nos queda mucho por vivir y que seguimos aquí: juntos”.

Este anuncio llega tras meses de rumores y movimientos en la alineación del grupo: la salida de la vocalista que la reemplazó durante 17 años y la ausencia temporal del guitarrista histórico son parte del contexto de esta nueva etapa. La rápida demanda del público para los conciertos anticipa un fuerte interés en la vuelta.

Desde una perspectiva estratégica, el mensaje de Amaia combina transparencia emocional con posicionamiento profesional: reconoce la vulnerabilidad del pasado y proyecta confianza hacia el futuro. Para el grupo, esta vuelta representa un reencuentro con su esencia original y una apuesta por capitalizar el legado acumulado con una voz que se considera emblemática.