Belinda llega fuerte en esta nueva etapa. Con su sencillo “Heterocromía”, la cantante no se guarda nada: mezclando desamor, denuncia social y un sonido cargado de emoción, la mexicana prepara un regreso que combina introspección con fuerza. El video que acaba de adelantar promete una estética atrapante y una narrativa cargada de significado.

Desde que lanzó su álbum Indómita, Belinda ha explorado en su música sensaciones crudas: heridas sentimentales, decepciones y la valentía de reconstruirse. “Heterocromía” profundiza en ese universo. Con una letra punzante, la artista habla de una relación con aparentes privilegios, clasismo y una traición disfrazada de lujos y promesas vacías. Se interpreta como una carta abierta: un grito de liberación, de ruptura con expectativas ajenas y de orgullo personal.

El adelanto del video ya alimenta la curiosidad. Visuales cargados de simbolismo, una ambientación que mezcla lujo y decadencia, y una Belinda que luce empoderada con maquillaje dramático, contrastes fuertes y una actitud desafiante: todo sugiere que no será solo un clip más, sino una experiencia audiovisual pensada para impactar. Según rumores, la producción será intensa, con referencias que van del glamur superficial a la crítica social.

Para muchos fans, la canción ya representa un himno de liberación emocional; para otros, un manifiesto contra patrones de clase y estatus. Belinda sabe jugar sus cartas: combina vulnerabilidad con coraje, melodía con mensaje, y una voz que busca ser escuchada más allá de los altavoces. “Heterocromía” no promete ser un escape: promete ser una declaración.