Belinda ha vuelto a encender los reflectores con el lanzamiento de su esperado álbum Indómita, una obra que representa su versión más cruda, auténtica y emocional. Pero hay una canción que ha generado un revuelo especial: “Heterocromía”. No solo por su letra intensa, sino por el inesperado sacrificio que la artista hizo para que esta pieza viera la luz tal como la imaginó.

La artista reveló recientemente que no recibirá ganancias por la canción, ya que tuvo que ceder todas las regalías a Disney. ¿La razón? “Heterocromía” comienza con un fragmento musical de Los Aristogatos, y el costo por el uso de ese pequeño extracto fue tan elevado que ella misma confesó que “probablemente nunca vea un centavo”. Lejos de lamentarse, Belinda defendió su decisión, asegurando que valía la pena para contar la historia de la manera correcta.

La letra del tema, envuelta en una atmósfera oscura y elegante, habla de una relación marcada por el ego, el privilegio y el engaño. Usando la heterocromía como una poderosa metáfora —dos ojos de diferente color, dos caras de una misma persona—, Belinda desnuda el alma de un amor tóxico que la dejó rota, pero también más fuerte. Aunque nunca lo confirmó directamente, muchos sospechan que se refiere a una antigua relación con un personaje de la alta sociedad mexicana.

Con este gesto, Belinda demuestra que su arte está por encima del dinero. “Heterocromía” no solo es una canción, es una declaración de principios. En una industria donde cada reproducción cuenta, ella prefirió quedarse sin regalías antes que comprometer su visión artística. Y así, una vez más, Belinda se reafirma no solo como estrella del pop, sino como una creadora dispuesta a arriesgarlo todo por su verdad.