El Gran Premio de Fórmula 1 en Las Vegas no solo fue un evento deportivo de alto nivel, sino también un escaparate de glamour y estilo. Entre las celebridades presentes, Beyoncé acaparó todas las miradas al llegar junto a Jay-Z con un atuendo que fusionó lujo y estética automovilística.

La cantante apareció con un *mono de cuero diseñado por Louis Vuitton, inspirado en los uniformes de los pilotos, pero adaptado a su estilo personal. La prenda destacaba por su **escote profundo, detalles metálicos y un corte ajustado que realzaba su silueta. El look se completó con *botas negras, guantes rojos, gafas aviador y un bolso a juego, mientras su melena rubia caía en ondas voluminosas.

Más allá de la moda, Beyoncé se sumó a la adrenalina del circuito. Acompañada por el campeón Lewis Hamilton, realizó una vuelta rápida que superó los 300 km/h, experiencia que compartió en redes sociales con el mensaje “Give it to Mama!”, generando miles de reacciones y convirtiéndose en tendencia.

El paddock se transformó en una auténtica pasarela improvisada, con figuras como Naomi Campbell y Cynthia Erivo también presentes. Sin embargo, fue Beyoncé quien se llevó los titulares, demostrando una vez más su capacidad para convertir cualquier escenario en un espectáculo.

Su aparición en Las Vegas reafirma su estatus como ícono global, capaz de unir música, moda y deporte en un mismo instante. El look de Louis Vuitton no solo fue uno de los más comentados del fin de semana, sino también un recordatorio de cómo la Fórmula 1 se ha consolidado como un espacio donde la velocidad convive con el glamour y la cultura pop.