En medio de una nueva ola de atención mediática, Britney Spears volvió a utilizar sus redes sociales para compartir un mensaje profundamente personal sobre las secuelas físicas y emocionales que arrastra desde los años en los que vivió bajo tutela legal. La artista describió cómo el confinamiento forzado y el control extremo deterioraron su salud mental, llegando a afirmar que sufrió un “daño cerebral” como resultado de esa etapa.

Spears relató que durante meses se le prohibió moverse libremente, lo que afectó su cuerpo y su autonomía. “No me permitían usar mis pies ni mi cuerpo para ir a ningún lugar”, escribió, agregando que esa experiencia la dejó con una sensación de pérdida profunda. “Siento que me quitaron las alas… y me ocurrió daño cerebral, cien por ciento”, expresó en su publicación.

Este testimonio se da en paralelo al anuncio del libro de memorias de su exesposo Kevin Federline, titulado You Thought You Knew, que incluye referencias a su vida personal y su rol como madre. Aunque Britney no mencionó directamente el contenido del libro, su mensaje parece responder a la narrativa que se ha construido en torno a ella, reafirmando su derecho a sanar y a contar su historia desde su propia voz.

La cantante también compartió que el baile ha sido una herramienta esencial en su proceso de recuperación. A pesar de las críticas que ha recibido por sus videos en redes sociales, donde aparece bailando sola, Spears explicó que esa práctica le ha ayudado a reconectar con su cuerpo y liberar emociones reprimidas. Además, reveló que sufre de daño nervioso en el lado derecho de su cuerpo, lo que le provoca entumecimiento y molestias constantes.

Aunque parte de estas vivencias ya fueron abordadas en su autobiografía The Woman in Me, publicada en 2023, Britney aseguró que aún hay aspectos que no ha compartido públicamente. “Hay mucho que no conté en mi libro, y aún hay cosas que mantengo en silencio”, escribió, dejando entrever que su proceso de sanación continúa.

Con este nuevo mensaje, Spears no solo visibiliza las consecuencias de años de control legal, sino que también reafirma su lucha por recuperar su libertad, su salud y su identidad. Su testimonio es un llamado a la empatía, al respeto por los procesos personales y a la importancia de escuchar a quienes han vivido situaciones de vulnerabilidad.