La cantante argentina conocida como “La Jefa del Trap” vive un momento de reinvención. Cazzu protagoniza su primer papel cinematográfico en la película “Risa y la cabina del viento”, dirigida por el cineasta argentino Juan Cabral. En el film interpreta a Sara, una madre soltera cuya ternura y entregarle dieron vida al personaje, y cuya historia combina drama, realismo mágico y un aura de introspección.

El rodaje se llevó a cabo en paisajes tan extremos como hermosos: la ciudad de Ushuaia fue el escenario donde se filmaron pasajes clave que evocan el viento, el aislamiento y el duelo. Cazzu, acostumbrada a los reflectores del mundo musical, confesó que al principio se sintió vulnerable: “Siempre me había dado vergüenza actuar. No me sentía cien por ciento preparada”, dijo ante los medios. Pero también reconoció que el proyecto la encontró: “Para mí, esto era algo increíble. Agradezco a Juan por confiar en mí”, añadió con gratitud.

Durante la premier en el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, donde la película debutó para el público, Cazzu posó radiante y visiblemente emocionada. Entre aplausos y críticas tempranas, su nombre volvió a resonar, esta vez en el ámbito cinematográfico. Dirigido por Cabral, el film propone una fábula moderna: una niña descubre que a través de una cabina telefónica puede comunicarse con los muertos, y en ese proceso Sara —el personaje de Cazzu— asume un rol central en esa travesía de sanación y esperanza.

Para la artista, este salto representa más que un debut: es la apertura de una nueva faceta. En el mundo del trap y la música urbana ella ya había dejado huella; ahora, demuestra que está dispuesta a explorar territorios distintos, a desafiarse frente a la cámara y a conectar con otro lenguaje artístico. Y aunque su participación es “especial” y quizá más breve que la de actores de vasta trayectoria, el hecho de estar allí marca un punto de inflexión.

En resumen, Cazzu se atreve. Deja por un momento el micrófono para enfrentarse a la cámara, no como invitada de honor, sino como protagonista de su propio momento cinematográfico. Y para los seguidores, la pregunta no es tanto cómo lo hará, sino qué vendrá después.