El ícono del reguetón, Daddy Yankee, ha vuelto a los tribunales, esta vez con una demanda que no solo involucra a su exesposa, Mireddys González, sino también a su excuñada, Ayeicha González-Castellanos. El conflicto, que se ha intensificado desde su separación oficial en febrero de 2025, revela una trama de presunta traición empresarial, manipulación digital y movimientos financieros que podrían redefinir el futuro de sus compañías.
📂 El corazón del conflicto: ¿Sabotaje o estrategia?
Las empresas El Cartel Records, Inc. y Los Cangris, Inc., presididas por Ramón Luis Ayala Rodríguez (Daddy Yankee), presentaron una demanda federal en Puerto Rico por 12 millones de dólares. El documento legal acusa a las hermanas González de haber accedido sin autorización a correos electrónicos y archivos confidenciales, eliminando información clave relacionada con la venta del catálogo musical del artista y la logística de su gira de despedida, La Última Vuelta World Tour.
Según la querella de 27 páginas, estas acciones fueron “calculadas y ejecutadas” justo cuando las demandadas estaban a punto de perder el control de las entidades legales. El texto no escatima en calificativos: habla de una “profunda traición a la confianza” y de una campaña deliberada para socavar la integridad de las empresas desde dentro.
💸 Transferencias millonarias y el cambio de nombre
Uno de los puntos más delicados del caso es la presunta transferencia de 100 millones de dólares desde cuentas corporativas a cuentas personales de las hermanas, sin el consentimiento del artista. Esta acción habría ocurrido en diciembre de 2024, en medio de disputas legales previas.
Como respuesta estratégica, Daddy Yankee ha comenzado a presentarse bajo el nombre artístico DY, una decisión que, según expertos, busca evitar que las ganancias generadas bajo la marca “Daddy Yankee” sean compartidas con su exesposa y excuñada, quienes aún figuran como copropietarias de la marca registrada.
🧾 ¿Qué exige el Big Boss?
Además de los 12 millones de dólares en compensación directa, el artista solicita:
- $5 millones por daños punitivos a cada empresa involucrada
- $1 millón adicional por daños compensatorios para cada corporación
- La recuperación de la información eliminada
- Y posiblemente, la redefinición de los derechos sobre su marca artística
🎙️ Más que una batalla legal: una defensa del legado
Este caso no es solo una disputa familiar. Es una defensa del legado de uno de los artistas más influyentes del reguetón. En palabras de sus abogados, reconstruir el historial financiero y operativo ha sido una tarea titánica, debido a las “deficiencias en el mantenimiento de registros y la supervisión por parte de la dirección anterior”.
Mientras el tribunal federal evalúa la denuncia, Daddy Yankee continúa su regreso musical con el sencillo Sonríele, una pieza que transmite gratitud y resiliencia. En medio del caos legal, el artista parece decidido a reconstruirse desde la fe, la música y la estrategia empresarial.