Daniel Radcliffe, quien dio vida a Harry Potter durante más de una década en el cine, ha mostrado un gesto conmovedor hacia el joven actor que asumirá su antiguo papel en la nueva serie de HBO: le mandó una carta personal de ánimo. El nuevo Harry se llama Dominic McLaughlin, tiene 11 años, y Radcliffe quiso darle la bienvenida con mucho cariño.

En su mensaje, Radcliffe le expresó sus mejores deseos para el rodaje: le dijo que espera que disfrute esta nueva experiencia incluso más de lo que él lo hizo. “Yo la pasé increíble”, confesó Radcliffe, “pero deseo de corazón que él lo pase todavía mejor”. Fue un gesto sin pretensiones, puro apoyo de alguien que conoce muy bien lo que implica protagonizar esta saga.

Además, Radcliffe reconoció que al ver las primeras imágenes de Dominic y del resto del elenco le dio ganas de abrazarlos: “Se ven tan pequeños”, dijo. Esa frase revela no solo nostalgia, sino también su deseo sincero de protegerlos. No quiere convertirse en una sombra sobre ellos; al contrario, quiere que vivan su propia aventura en Hogwarts.

A pesar del peso simbólico que tiene su legado, Radcliffe dejó claro que no planea interferir: su intención fue dejar el relevo con calidez. Él mismo aseguró que seguirá la serie con el corazón de un fan, observando con orgullo cómo comienza una nueva era para la magia.