
La fama temprana en Hollywood suele ser un arma de doble filo. Mientras algunos actores infantiles logran hacer una transición exitosa a la vida adulta, otros caen en un espiral de problemas financieros, adicciones y crisis personales que los alejan para siempre de los reflectores. Estos son algunos de los casos más trágicos de niños actores que lo perdieron todo.
Uno de los ejemplos más conmovedores es el de Aaron Carter, quien a los 9 años era considerado un prodigio de la música con ventas millonarias. Sin embargo, en sus últimos años, el cantante enfrentó graves problemas de adicción, quiebra económica y disputas familiares que lo llevaron a vivir en condiciones precarias antes de su trágico fallecimiento en 2023. Su historia se repite con alarmante frecuencia en la industria del entretenimiento.
El mundo de las sitcoms infantiles también está plagado de casos similares. Jennette McCurdy, estrella de «iCarly», reveló en su impactante autobiografía cómo su madre la obligó a actuar contra su voluntad y malversó sus ganancias. Por su parte, Edward Furlong, el recordado John Connor de «Terminator 2», vio cómo su prometedora carrera se esfumó tras múltiples arrestos por problemas de drogas y violencia doméstica.
Expertos señalan que la falta de preparación financiera y emocional es clave en estas caídas estrepitosas. «Muchos padres ven a sus hijos como una fuente de ingresos en lugar de menores que necesitan protección», explica el psicólogo infantil Dr. Robert Myers. A esto se suma la presión de crecer bajo el escrutinio público y la dificultad de encontrar papeles al dejar de ser «el niño adorable». Hoy, nuevas leyes en California buscan proteger a las estrellas infantiles, pero el camino sigue siendo peligroso para quienes crecen bajo los reflectores.