El cantante colombiano J Balvin y su pareja, la modelo Valentina Ferrer, protagonizaron un tierno momento familiar al participar como “profesores por un día” en la escuela de su hijo Río. La pareja asistió a una actividad escolar sobre el otoño donde compartieron con los compañeros de su pequeño una divertida jornada educativa que rápidamente se volvió viral en redes sociales.

A través de historias y videos publicados por Ferrer, se pudo ver a la pareja integrándose en las dinámicas del aula, explicando curiosidades sobre la estación y disfrutando junto a los niños. Según relató Valentina, la invitación formaba parte de un proyecto escolar en el que los padres debían involucrarse en una exposición temática. Aunque al principio Balvin se mostró un poco nervioso, terminó participando con entusiasmo, demostrando una faceta más natural y familiar.

En uno de los clips, el artista improvisa explicaciones sobre cómo los animales se preparan para el invierno, mientras Valentina complementa con detalles culturales sobre los cambios de estación. Esa química y espontaneidad conmovieron tanto a los presentes como a sus seguidores, quienes destacaron lo genuino del momento.

Los medios internacionales también reseñaron la noticia, destacando cómo el intérprete de “Mi gente” y la modelo argentina se alejaron del glamour y mostraron una imagen más cotidiana, cercana y comprometida con la crianza de su hijo. Para muchos, fue una forma de recordar que el tiempo compartido en familia vale más que cualquier escenario o alfombra roja.

Además del gesto tierno, la iniciativa tuvo un mensaje más profundo: resaltar la importancia de que los padres participen activamente en la educación de sus hijos. La pareja dejó ver que, más allá de sus agendas profesionales, ambos priorizan la vida familiar y el crecimiento emocional de Río.

Este acto sencillo pero significativo dejó una lección clara tanto para los niños como para los adultos: la educación también se construye con amor, presencia y ejemplo. J Balvin y Valentina Ferrer demostraron que incluso las estrellas más reconocidas pueden inspirar desde los lugares más simples: un aula de clases y una tarde dedicada al aprendizaje compartido.