
Jenna Ortega lo volvió a hacer. La joven actriz, ícono indiscutible del estilo gótico contemporáneo, deslumbró en Nueva York con un look que parecía salido directamente del universo de Tim Burton. Esta vez, inspirada por El cadáver de la novia, Jenna combinó nostalgia, glamour y un toque teatral que dejó a todos boquiabiertos.
Su outfit, un vestido corsé marfil de satén con detalles desgastados y varillas marcadas, recordaba a esas novias espectrales de cuentos oscuros. Los tirantes descolocados y los dobladillos deshilachados añadían drama visual, como si la historia cobrara vida con cada paso que daba. La falda, estratégicamente abierta, revelaba con sutileza parte de sus piernas, reforzando esa dualidad entre lo etéreo y lo provocador que solo Ortega sabe manejar.
Para elevar aún más el conjunto, Jenna apostó por stilettos de malla que dejaban ver los dedos, una gargantilla brillante con aire retro y un mini bolso de diseño que gritaba lujo discreto. La armonía entre todos los elementos —desde la textura del vestido hasta los accesorios— dejó claro que no se trataba de un disfraz, sino de una declaración de moda.
Y no es la primera vez que la vemos así. Desde su aparición en “Wednesday”, Jenna ha hecho del estilo gótico su sello personal. Ya sea con diseños de Vivienne Westwood, Ashi Studio o Elena Velez, su capacidad para fusionar el pasado oscuro con el presente chic la convierte en la musa moderna del drama sartorial. Con cada aparición pública, Jenna demuestra que el gótico puede ser tan sofisticado como encantador. ¿Quién dijo que lo lúgubre no puede ser glamouroso?