Fue una mañana como cualquier otra en Buenos Aires—hasta que, de pronto, la estación Santa Fe‑Jáuregui del subte se llenó de música. Sin anuncios ni protocolos, Juanes irrumpió con su guitarra eléctrica y un tecladista, para ofrecer un mini recital sorpresa a más de 1.500 pasajeros en plena hora pico. En cuestión de minutos, el murmullo inicial se convirtió en una ovación espontánea.

El colombiano interpretó tres canciones emblemáticas: arrancó con “Una Noche Contigo”, continuó con su reciente lanzamiento “Cuando estábamos tú y yo” y cerró con el clásico irremplazable “A Dios le pido”. En cada acorde, la estación metálica se transformó en un escenario cargado de emoción, mientras la multitud coreaba y grababa el momento con sus teléfonos.

Lo increíble fue cómo lo cotidiano se convirtió en mágico. Juanes se dirigió a su audiencia improvisada con un mensaje sencillo pero revelador: “Hoy nos fuimos por el subte de Buenos Aires y cantamos con algunos de ustedes. Siempre es mágico estar aquí”. Su voz y guitarra acapararon una atención que pocas veces logra algo tan personal en una ciudad tan grande.

El show forma parte del ciclo Estación TMH, una iniciativa cultural que lleva música en vivo y gratuita a espacios urbanos. Este recital servirá también como adelanto de sus conciertos en Movistar Arena, y refuerza su conexión con el público porteño: espontánea, cálida y dispuesta a corazones abiertos, incluso en el subte.