Kate Middleton revive el legado de Lady Di con un vestido de lunares y joyas históricas en el 80º aniversario del Día de la Victoria

En una emotiva ceremonia celebrada el 8 de mayo de 2025 en la Abadía de Westminster, la princesa de Gales, Kate Middleton, rindió homenaje a su suegra, la recordada princesa Diana, al lucir un conjunto que evocó uno de los estilos más emblemáticos de Lady Di.

Un guiño al pasado con estilo contemporáneo

Kate optó por un vestido blanco con lunares negros de la diseñadora Alessandra Rich, una elección que rememoró el atuendo que Diana llevó en Ascot en 1988, diseñado por Victor Edelstein. Ambos vestidos comparten características distintivas: mangas largas ligeramente abullonadas, cintura drapeada y un largo midi que resalta la elegancia atemporal del estampado de lunares .

Joyas con historia y significado

Complementando su atuendo, Kate lució los pendientes de perlas Collingwood, una joya con profundo valor sentimental. Estos pendientes fueron un regalo de bodas para Diana en 1981 y se han convertido en una pieza recurrente en el joyero de Kate, simbolizando la conexión entre ambas princesas y el respeto por la tradición familiar.

Compromiso con la sostenibilidad y la tradición

La elección de Kate de reutilizar este conjunto subraya su compromiso con la moda sostenible, una práctica que ha adoptado en múltiples ocasiones. Este enfoque no solo refleja una conciencia ecológica, sino que también fortalece su imagen como una figura real cercana y respetuosa con las tradiciones.

Un tributo que trasciende la moda

Más allá de la estética, la aparición de Kate en este evento conmemorativo simboliza una continuidad en el legado de Diana, no solo en términos de estilo, sino también en su enfoque compasivo hacia el servicio público y la conexión con la comunidad. Al elegir un atuendo que refleja tanto la historia como la modernidad, Kate reafirma su papel como una figura que honra el pasado mientras mira hacia el futuro.

En resumen, la elección de Kate Middleton para el 80º aniversario del Día de la Victoria no solo fue un homenaje estilístico a la princesa Diana, sino también una declaración de valores y compromiso con la historia, la sostenibilidad y la empatía que define su papel en la familia real británica.

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