La cantante Katy Perry y el ex primer ministro canadiense Justin Trudeau han generado un torrente de especulación después de que fueron fotografiados compartiendo una cena privada en el exclusivo restaurante Giorgio Baldi en Santa Mónica, California. El encuentro, ocurrido este martes por la noche, muestra a la estrella del pop de 39 años y al carismático político de 52 años disfrutando de una animada conversación durante más de dos horas, según confirmaron testigos presentes en el lugar.
Los comensales del restaurante describieron la atmósfera entre Perry y Trudeau como «relajada pero intensa», con momentos en que ambos parecían profundamente concentrados en su conversación. La artista, que recientemente anunció su salida de American Idol, optó por un look casual pero elegante, mientras que Trudeau lució su característico estilo pulcro con camisa azul y chaqueta sport. Aunque el motivo exacto de su reunión se desconoce, fuentes cercanas al entorno político sugieren que podrían estar discutiendo posibles colaboraciones en temas de activismo social, área donde ambos han demostrado gran compromiso.
Este inusual encuentro entre dos figuras de mundos aparentemente distintos no es tan sorprendente si se considera su historial. Perry ha sido vocal sobre sus posturas políticas progresistas y en 2015 incluso participó en un evento de campaña para Trudeau. Por su parte, el exmandatario canadiense ha mostrado en repetidas ocasiones su admiración por la cultura pop y su habilidad para conectar con figuras del entretenimiento. Sin embargo, las redes sociales no tardaron en llenarse de teorías y memes, con algunos usuarios bromeando sobre un posible «power couple» político-musical.
Representantes de ambos se han apresurado a aclarar que se trató simplemente de «una reunión entre amigos para discutir temas de interés mutuo», descartando cualquier rumor romántico. No obstante, el timing resulta curioso: Perry está en proceso de divorcio de Orlando Bloom, mientras que Trudeau recientemente anunció su separación de Sophie Grégoire después de 18 años de matrimonio. Sea cual sea la naturaleza de su relación, esta inesperada dupla ha demostrado una vez más que en el mundo de la fama, las conexiones más improbables a menudo dan lugar a los titulares más jugosos.
Mientras tanto, los fanáticos se preguntan: ¿Estaremos presenciando los inicios de una poderosa alianza filantrópica? ¿O simplemente dos figuras públicas disfrutando de buena compañía? Lo cierto es que esta cena ha logrado lo que pocas cosas consiguen hoy en día: unir en curiosidad tanto a amantes de la política como seguidores del espectáculo.