
En su primera audiencia general como líder de la Iglesia Católica, el papa León XIV expresó su profunda preocupación por la situación en la Franja de Gaza y exhortó a la comunidad internacional a permitir el paso de ayuda humanitaria. En un discurso emotivo desde la Plaza de San Pedro, el pontífice calificó la crisis como “cada vez más preocupante y dolorosa” y pidió el cese de las hostilidades.
Un mensaje de urgencia
Desde su elección el pasado 8 de mayo, León XIV ha mencionado en varias ocasiones la difícil situación en Gaza. En su primer mensaje dominical, el 11 de mayo, instó a un alto el fuego inmediato y a la liberación de los rehenes israelíes retenidos por Hamás. Ahora, en su audiencia general, reiteró su llamado para que se permita la entrada de ayuda humanitaria digna, destacando que los niños, ancianos y enfermos son quienes más sufren las consecuencias del conflicto.
El bloqueo y la respuesta internacional
Israel anunció recientemente que permitiría la entrada de ayuda humanitaria tras once semanas de bloqueo, pero la ONU ha señalado que hasta el momento no se ha distribuido asistencia suficiente. La situación ha generado reacciones en la comunidad internacional, con líderes como el primer ministro británico, Keir Starmer, suspendiendo conversaciones de libre comercio con Israel en protesta por la crisis en Gaza.
El papel del Vaticano en la diplomacia
Además de su llamado a la acción humanitaria, León XIV ha mostrado disposición para facilitar negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, lo que refuerza su papel como mediador en conflictos globales. Su postura sobre Gaza marca una continuidad con las críticas de su predecesor, el papa Francisco, quien en enero calificó la situación en el enclave palestino como “muy grave y vergonzosa”.
Conclusión: Un llamado a la acción
El mensaje de León XIV resuena como un llamado urgente a la comunidad internacional para que actúe en favor de los más vulnerables en Gaza. Su intervención refuerza la necesidad de abrir corredores humanitarios y buscar soluciones diplomáticas que permitan aliviar el sufrimiento de la población civil.