
En una sincera y conmovedora entrevista con Paul Thomas Anderson en Esquire, Leonardo DiCaprio reveló cuál es la decisión de su carrera que todavía lo acompaña como un pesar: rechazar protagonizar Boogie Nights (1997), ahora considerada una obra maestra y emblema de una generación cinematográfica.
Cuando Anderson le preguntó si tenía algún remordimiento, DiCaprio no dudó. “Aunque te lo diga en persona: mi mayor arrepentimiento es no hacer Boogie Nights”, admitió. Boogie Nights cuenta la historia de Dirk Diggler, un joven que asciende y cae dramáticamente en el mundo de la industria pornográfica de los años 70 y 80. Mark Wahlberg interpretó ese papel, llevándose elogios por una actuación que catapultó su propia carrera. DiCaprio, por su parte, confesó después haber visto la película y reconocerla como una pieza profunda e inolvidable.
Lo irónico, como él mismo lo señaló, es que rechazó ese rol porque ya estaba comprometido con Titanic, el filme que lo convertiría en estrella global. Pero, incluso afirmando que no cambiaría su paso por Titanic, añadió: “Siempre pensé que habría sido interesante hacer ambos”.
Este encuentro no solo marca una confesión personal, sino un puente significativo: DiCaprio y Anderson finalmente colaboran en la película One Battle After Another, que se estrena el próximo 26 de septiembre. En ella, el actor interpreta a un revolucionario que intenta rehacer su vida mientras protege a su hija, en una trama tan profunda como personal.
Este reconocimiento público de un arrepentimiento profesional transforma una historia de fama y éxito en una declaración sobre identidad artística, valentía y las decisiones que marcan una trayectoria.