
La Reina Letizia ha inaugurado su agenda veraniega en Mallorca con una aparición pública que ha captado todas las miradas. Acompañada por la princesa Leonor y la infanta Sofía, la monarca asistió al estreno del documental En un lugar de la mente en los históricos Cines Rívoli de Palma, como parte del Atlàntida Mallorca Film Fest. Esta salida marca no solo el inicio de sus vacaciones, sino también un gesto de apoyo a la cultura y a la salud mental, dos causas que Letizia ha defendido con firmeza en los últimos años.
El documental, dirigido por Pep Bonet y protagonizado por José Corbacho y Catalina Solivellas, retrata el proceso creativo de una versión libre de El Quijote interpretada por actores con diagnósticos de salud mental. La Reina, visiblemente emocionada, tomó el micrófono al finalizar la proyección para agradecer al equipo por “mostrar con tanta dignidad y respeto lo que significa la inclusión y la comprensión”.
La cita fue también una oportunidad para ver a la familia real en un contexto relajado y cercano. Letizia lució un vestido de lunares de Carolina Herrera, sandalias planas negras y un bolso artesanal mallorquín, mientras Leonor optó por un conjunto boho con pantalón verde oliva y top de croché, y Sofía por un vestido negro midi con detalles bordados. La elección de estilismos sencillos pero sofisticados reforzó la imagen de una familia moderna, comprometida y accesible.
Más allá de la moda, el evento tuvo un fuerte componente simbólico. Es la primera vez que las tres aparecen juntas en público desde su llegada a la isla, y también la antesala de la clausura oficial del festival, que Letizia presidirá el próximo domingo. Además, se espera que Leonor y Sofía participen por primera vez en la tradicional recepción a la sociedad balear el lunes, un paso significativo en su progresiva incorporación a la vida institucional.
La Reina ha convertido el Atlàntida Film Fest en una tradición personal, un espacio donde puede combinar su pasión por el cine con su rol institucional. Y esta noche, entre aplausos, gestos de cercanía y un mensaje claro sobre la importancia de la salud mental, Letizia volvió a demostrar que el liderazgo también se ejerce desde la cultura.