Linda Hamilton, la icónica Sarah Connor de Terminator, ha vuelto a convertirse en foco de atención a sus 68 años tras un reportaje de Infobae que explora cómo su carrera sigue viva pese a los duros sacrificios físicos que ha cargado durante décadas. Muy lejos de jubilarse tras enfrentar secuelas auditivas y dolores crónicos derivados del rodaje de Terminator 2, la actriz demuestra hoy una vitalidad envidiable y se prepara para asumir nuevos roles, entre ellos en Stranger Things y el thriller de ciencia ficción Osiris.

El impacto físico de haber sido Sarah Connor aún persiste. Durante Terminator 2, una detonación mal calculada y la falta de protección adecuada provocaron una lesión permanente en uno de sus oídos, dejándola con pérdida auditiva, además de dolores articulares que le recuerdan el costo de su entrega épica en la gran pantalla. A pesar de ello, Hamilton ha expresado orgullo por lo que esa etapa significó para el cine de acción y por haber abierto camino a las mujeres en roles tradicionalmente masculinos.

Aunque no retomará el personaje que la consagró —“la historia ya fue contada”, afirmó—, según medios como La Voz, Linda Hamilton ha decidido redirigir su energía hacia nuevos proyectos. Su participación en la próxima temporada de Stranger Things ha generado gran expectación, y su papel protagónico en Osiris, con estreno previsto para octubre de 2025, reafirma que su pasión artística sigue intacta.

Más que un símbolo de acción, Linda demuestra que el paso del tiempo aporta profundidad. Ha hablado abiertamente sobre salud mental y desafíos personales, como su lucha con trastorno bipolar, lo que la humaniza y la convierte en un referente que trasciende su legado cinéfilo . En suma, Hamilton no solo recuerda al mundo por su rol en Terminator, sino que continúa siendo una actriz relevante y resiliente, que insiste en mantenerse activa y reinventarse años después.