
Miley Cyrus vuelve a ser noticia, pero esta vez no por un nuevo éxito en los rankings musicales ni por un show explosivo. La cantante ha abierto su corazón y confesó que no tiene intenciones de salir de gira, al menos por ahora. ¿La razón? No se trata de falta de salud o capacidad vocal, sino de una profunda necesidad emocional y mental de estabilidad.
Durante una reciente entrevista, Miley explicó que aunque está en un gran momento artístico y personal, subirse a un escenario noche tras noche en distintas ciudades es algo que ya no encaja con su estilo de vida. “Quisiera tener ganas, pero no las tengo”, dijo con honestidad. La intérprete de Flowers reveló que las giras le generan una montaña rusa emocional difícil de sobrellevar: una sobredosis de dopamina por el amor del público, seguida de una caída emocional tan fuerte como silenciosa.
La artista también compartió lo difícil que ha sido para ella mantenerse sobria en medio del frenesí que implica una gira. “Es realmente complicado conservar la sobriedad cuando estás viviendo de hotel en hotel, bajo luces intensas y con horarios extremos”, confesó. Este nuevo capítulo en su vida parece centrarse en la paz, la introspección y en crear música desde un lugar auténtico y equilibrado.
Aunque muchos fans esperaban verla en una nueva gira mundial tras el éxito de su último álbum, Miley ha dejado claro que su prioridad es su bienestar. Y eso, en un mundo que muchas veces exige más de lo necesario a los artistas, es una declaración poderosa. Miley no cierra la puerta del todo, pero por ahora, se queda en casa… y más fuerte que nunca.