
Lo que debía ser una entrevista tranquila para promocionar su nuevo álbum LUX en Río de Janeiro terminó en un episodio tan espontáneo como divertido. *Rosalía, sentada frente al imponente Cristo Redentor, conversaba con la periodista Ana Carolina Raimundi cuando un invitado inesperado irrumpió en el set: una *cucaracha voladora.
La reacción fue inmediata. La cantante catalana levantó los pies, gritó “¡Un bicho!” y salió corriendo del sillón mientras repetía nerviosa: “¡No, qué miedo, qué miedo!”. El momento fue captado por las cámaras y difundido por TV Globo, convirtiéndose en tendencia global en cuestión de minutos.
Tras el susto, Rosalía regresó al set entre risas y pidió disculpas, confesando que tiene “mucho miedo a los bichos”. La entrevistadora respondió con empatía, asegurando que ella también comparte ese temor. La escena, lejos de opacar la conversación, se transformó en un instante de vulnerabilidad que humanizó a la artista y la acercó aún más a su público.
Lo curioso es que la reacción de Rosalía reflejó un sentimiento común: el rechazo generalizado a las cucarachas, especialmente a las voladoras. En redes sociales, miles de usuarios comentaron que habrían hecho exactamente lo mismo, generando memes y frases como “Rosalía somos todos” o “Huyamos juntos de las cucarachas voladoras”.
El incidente ocurrió en plena promoción de LUX, un disco conceptual que explora la espiritualidad y la luz, y que marca una nueva etapa en la carrera de la artista. Aunque el objetivo de la entrevista era hablar de su proceso creativo y su próxima gira mundial, la cucaracha terminó robando protagonismo y regalando uno de los momentos más comentados de su tour.
Más allá de la anécdota, el episodio mostró que incluso las estrellas internacionales tienen reacciones comunes y miedos cotidianos. Rosalía, que suele dominar escenarios con seguridad y fuerza, se convirtió por unos segundos en la representación perfecta de quienes sienten pánico ante estos insectos.
En definitiva, la cucaracha voladora no solo interrumpió una entrevista, sino que convirtió a Rosalía en tendencia mundial por un gesto auténtico y humano. El susto, compartido por millones, reafirma que la música y la espontaneidad pueden convivir en un mismo escenario, y que incluso los ídolos tienen fobias que los acercan a su público.