
La moda es una expresión de identidad, pero también puede convertirse en un desafío para quienes buscan prendas que realmente se ajusten a su cuerpo. Esto es precisamente lo que Simone Biles, la icónica gimnasta olímpica, dejó en evidencia al probarse una chaqueta de la línea de ropa Khy, propiedad de Kylie Jenner. Su reacción no tardó en viralizarse: “¡Esto es un crimen!”, escribió en sus redes sociales, denunciando la falta de precisión en las tallas de la marca.
El problema de las tallas en la industria de la moda
Biles, quien mide 1,42 metros, adquirió una chaqueta en la talla más pequeña disponible (XXS/XS), esperando que se ajustara a su complexión. Sin embargo, la prenda resultó ser excesivamente grande, con mangas que cubrían por completo sus manos y un largo que llegaba hasta sus rodillas. La gimnasta no dudó en compartir su experiencia con humor, comparándose con un meme de Gigi Hadid usando una sudadera de gran tamaño.
Este incidente pone sobre la mesa un problema recurrente en la industria de la moda: la falta de inclusión en las tallas. Muchas marcas diseñan sus prendas bajo estándares que no contemplan la diversidad de cuerpos, lo que genera frustración entre los consumidores que buscan ropa que realmente se adapte a sus medidas.
La respuesta de Kylie Jenner y el impacto en Khy
Desde su lanzamiento en noviembre de 2023, Khy ha sido un éxito comercial, generando más de un millón de dólares en ventas en su primera hora. Jenner ha enfatizado su participación activa en la dirección creativa de la marca, desde el diseño hasta la selección de telas. Sin embargo, la crítica de Biles ha reavivado el debate sobre la necesidad de una mayor precisión en las tallas y ajustes de las prendas.
A pesar de la controversia, Khy continúa expandiendo su catálogo con nuevas colecciones, manteniendo la imagen de Jenner como una empresaria de moda comprometida. No obstante, la experiencia de Biles resalta la importancia de que las marcas consideren una gama más amplia de tallas para satisfacer las diversas necesidades de sus clientes.
Un llamado a la inclusión
El comentario de Simone Biles no solo es una crítica a una prenda específica, sino un recordatorio de que la moda debe ser accesible para todos. Su postura refuerza la necesidad de que las marcas adopten medidas más inclusivas y precisas en sus diseños, asegurando que cada persona pueda encontrar ropa que realmente se ajuste a su cuerpo y estilo.