Desde los inicios de su vínculo, Sydney Sweeney y Scooter Braun han llamado la atención por su química: lo que comenzó como rumores discretos ahora se ve como algo mucho más profundo. En sus recientes salidas, han sido captados tomados de la mano, caminando por Nueva York y compartiendo risas en restaurantes y galerías. Está claro que esa conexión silenciosa crece a cada paso.

La relación habría comenzado a perfilarse durante el verano, cuando coincidieron en la boda de Jeff Bezos y Lauren Sánchez en Venecia. Allí, dicen quienes los vieron, no hubo explosiones dramáticas ni gestos extremos, sino miradas tranquilas, detalles cuidados. Y eso pareció marcar la diferencia: para Sydney, fue el contraste con quienes intentaban impresionarla. Braun, en cambio, ofreció calma y atención genuina.

Hoy, según fuentes cercanas a ellos, su relación ya no es informal. Algunos aseguran que “no es casual” y que está “a todo vapor”. Aunque no han puesto una etiqueta oficial, la pareja ha intensificado sus apariciones: desde cenas íntimas hasta eventos con la familia de ella. Él ya habría conocido a sus padres, y en cada salida se ve la complicidad colectiva.

Lo que más destaca en su historia no es solo el romance, sino que quienes los rodean están encantados con este capítulo. Amigos de Sydney dicen que no la habían visto tan radiante en mucho tiempo. Y allegados de Braun comentan que lo escuchan con más entusiasmo, que la forma en que habla de ella es distinta. “Le gusta muchísimo”, confesó un informante cercano.

Para Sydney, esta nueva etapa tiene significado: luego de terminar su compromiso con Jonathan Davino después de años juntos, parece abrirse a encontrar una conexión que no despierte fantasmas del pasado. Para Braun, tras haber cerrado su matrimonio y atravesado sus propias turbulencias, esta relación representa algo inesperado y calmado.

En resumen: Sydney está feliz, Braun está involucrado, y los rumores parecen confirmarse. Pero más allá del ruido mediático, lo que resalta es algo simple: dos personas que disfrutan estar juntas, explorarse y crecer lado a lado.